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NOMBRE

Alipio González Hernández

NACIMIENTO

15 de Agosto de 1942

FALLECIMIENTO

23 de noviembre de 2018

LUGAR DE NACIMI8ENTO

La Palma, Islas Canarias

LUGAR DE MUERTE

Carácas, Venezuela

CÓNYUGE

Ana de Jesús Ríos Hernández

PADRES

Ana de Jesús Hernández y Marcos González Cabrera

ALIAS

Don Alipio

"

Alipio González Hernández

(1942 – 2018)

7

INFANCIA EN LAS PALMAS

Alipio González Hernández, nació en La Palma, una de las siete islas que conforman el archipiélago de las Canarias, España, el 15 de agosto de 1942, vivía en un hogar muy pobre con su madre Ana de Jesús Hernández, su padre Marcos González Cabrera y su hermana Ana María González.

Cuando tenía 5 años, su padre viajó a Venezuela, al igual que otros integrantes de la isla que comenzaron a emigrar debido a la situación económica que se vivía, como consecuencia de la postguerra.

Se quedó en casa de los abuelos paternos, con su mamá y su hermana, durante este tiempo realizó sus estudios primarios. Al enfermase su mamá, la cual sufría de problemas cardiacos, se vieron en la necesidad de mudarse a la casa de sus abuelos maternos. La mamá de Alipio a pasar de sus graves problemas de salud, se dedicaba a bordar para ayudar a la familia, era una mujer muy católica.

Alipio comenzó a estudiar la secundaria, pero debido a las dificultades económicas que estaba atravesando su familia, ya no podían seguir costeándoles los estudios, se vio en la necesidad de abandonar y comenzó a trabajar en el oficio más popular para la época en la isla, la recolección de hojas de pino o pinillos, los cuales son unas maticas que se utilizan para empacar las bananas, aprovechando que la isla es una gran exportadora de este producto. Físicamente Alipio era muy alto y fuerte, siempre estaba activo, así que se dedicó a este oficio.

De esta manera ayudaba con el sustento familiar. Sin embargo, los profesores comentaban que veían en él una inteligencia innata, que era lamentable que abandonara los estudios.

PRIMER INTENTO DE VIAJE A VENEZUELA Y MUERTE DE SU MADRE.

Con el propósito de tomar el barco que los llevaría a Venezuela y así reencontrase finalmente con su padre, a los 15 años, se traslada junto con su madre y hermana a Tenerife, una de las islas más importante del archipiélago Canario, durante este período mientras terminaban de realizar los trámites, se quedaron hospedados en casa de unos familiares, y Alipio trabajaría en un cafetín.

Exactamente el 22 de diciembre de 1957, Alipio se dirigía al trabajo, en el camino lo alcanzó un familiar dándole la triste noticia que su madre había desencarnado. Él se quedó sorprendido, ya que había dormido esa noche junto a su mamá.

Alipio nunca se percató que su señora madre había muerto a su lado mientras dormían, se fue a trabajar pensando que su mamá no se había levantado por el cansancio, solo se dio cuenta de lo sucedido en el momento que se lo comunicaron.

Este acontecimiento los obligaría a regresar a la Isla de la Palma, donde su tío se encargaría de tomar el papel de la figura paterna y Alipio retoma su trabajado como recolector de pinillos.

EN COMUNICACIÓN MEDUMNICA CON SU MADRE

Un día escucho la voz de su madre que le decía: – “Siempre te voy a cuidar” …

En otra oportunidad escucho la voz de su madre donde le comunicaba lo siguiente:

– “Pronto recibirás una carta con el pasaje donde se te indicará que debes viajar a Venezuela” …

Parte de los sucesos, de las voces que percibía, se los comentaba a su tío, quien lo cuestionaba diciéndole que estaba loco…, que eran tonterías, que eran cosas del demonio…. ¡A los pocos días recibió la carta confirmando lo dictado por su madre!

Esto marcaría la vida de Alipio: ¡Su madre seguía existiendo!… ¡Continuaba cuidándolo, a pesar de no estar físicamente!

Durante el tiempo que pastoreaba y paseaba las cabras de la familia, se ponía a contemplar la majestuosidad del paisaje, observando los pinos, viendo el mar desde su amada isla volcánica, y constantemente pensaba como dialogando consigo:

  • ¿qué hago yo aquí?…
  • ¿de dónde venimos nosotros los seres humanos?, ¿para dónde vamos?…
  • ¿al morir, que pasará, no es lógico que todo se termine?
  • ¿yo continúo escuchando a mi mamá?…
  • ¿de qué sirve hacer el bien? …

Repasaba las cosas que le contaba a su madre en vida, ya que era la única persona que lo entendía, quizás porque ella también tenía mediumnidad y lograba comprender a su hijo.

LLEGADA A VENEZUELA

Con 16 años, Alipio viaja solo a Venezuela, ya que su hermana en decisión familiar se quedó en la isla, así llegó a Caracas el 10 de octubre de 1.958. Sin saber que volvería nuevamente a la isla en una sola oportunidad, 26 años después, específicamente en el año 1.984.

Al llegar a Venezuela fue recibido en casa de su padre, a los pocos días se comenzó a notar el choque propio para adaptarse a nuevas costumbres y cultura, sobretodo de conocer como persona a su padre, ya que prácticamente eran par de desconocidos.

Su padre era de una personalidad fuerte, y un poco imponedor. A pesar de fraternizar con las ideas de ese gran pensador llamado Joaquín Trincado, se comportaba de una manera muy diferente, vendía tabaco y Alipio no soportaba el tabaco. Todo esto no tardo en volver a distanciar al padre y al hijo, tal vez porque en el fondo tenían similitud de carácter y a la vez eran muy distintos, tal vez por heridas del pasado, lo cierto es que ya a los 17 años, Alipio decidió irse de la casa, quedando bajo su libre albedrío.

PRIMER CONTACTO CON EL ESPIRITISMO

Alipio andaba deambulando por las calles, haciendo trabajos esporádicos y pasando las noches en albergues hasta que conoció a una pareja espírita, conformada por el Sr. Laudelino García y la Sra. Celina de García, (a quien Alipio consideraba como una segunda madre), esta amable y humilde pareja era naturistas y Trincadista, directores del Centro Espirita Paracelso, ubicado en la popular zona de Caracas llamada la Cortada de Catia, lo recibieron como un hijo. Ellos acostumbraban ayudar a las personas que estaban en las calles, tenían un fotomatón y con el ingreso que generaban en el día producto de esta actividad, preparaban comidas para los pobres.

Le brindaron comida y refugio cuando lo necesitaba. Aquí fue el primer contacto con el espiritismo, donde él se sintió identificado, ya que el matrimonio García, como solía decir el propio Alipio, eran unos seres especiales, dotados de un sentido de caridad y amor al prójimo, todos los días se hacían comida para los más necesitados, eso sí, nada suntuoso, comida muy humilde, pero que saciaba al que verdaderamente tenía hambre.

Alipio confesaba que el Trincadismo como doctrina no era lo suyo, a pesar de respetarla hasta el último día de su encarnación, el venía con una formación católica arraigada desde sus primeros años en las Canarias, donde su familia rezaba el rosario diariamente y del cual era participe casi que por imposición de sus familiares. Pero cuando le hablaron de la reencarnación la acepto enseguida, de inmediato, ya que el mismo había vivido varias veces experiencias mediúmnicas y ahora con este nuevo concepto su vida cambio, a pesar que intuitivamente ya reconocía que la vida continua, que había otros mundos y otras humanidades, solo que ahora lo confirmaba, y entendía que esas ideas no solo estaban en su pensamiento, eran una realidad.

Luego de este contacto con el Trincadismo, entendió muchas cosas, pero no quedo del todo satisfecho, así que como todo joven que quiere conocer y literalmente comerse el mundo, Alipio se dedicó a trabajar como comerciante, pero nunca dejó de lado por completo su tendencia a lo espiritual.

Siempre siguió en contacto con esa bella pareja que tanto bien le habían hecho cuando más lo necesito, retribuyendo su agradecimiento y el amor recibido, demostrando que independientemente de la filosofía o religión que profesen sean Espíritas, Trincadistas, Kardecianos, Cristianos, Laycos, etc, a todos nos une el lenguaje universal del amor, por el cual todos los hombres se entenderán un día, más temprano que tarde.

TRABAJO EN LA CARPINTERIA

Finalmente, Alipio consiguió trabajo en una carpintería, donde por poco salario, solo pedía que le permitieran dormir ahí, a cambio él se encargaría de cuidar el local, así como de limpiar, sacar el aserrín, y hacer los oficios de ayudante que hiciesen falta. Siempre estaba dispuesto a ser útil, y al poco tiempo con ese sentido autodidacta que lo caracterizaba, observando como trabajaban los carpinteros y tapiceros, aprendió el oficio, poco a poco se convirtió en carpintero, de esta manera con su agudizada inteligencia y dedicación al trabajo fue aprendiendo y creciendo, hasta que pasados unos años logró convertirse en un gran comerciante teniendo sus propias fábricas de muebles, siendo un exitoso empresario.

CASUALIDADES DE LA VIDA

Alipio conoció a quien sería su compañera de vida, una jovencita llamada Ana de Jesús Ríos Hernández, por casualidades de la vida, ¿o aparentes casualidades?

Cuando ya Alipio tenía cierta experiencia en el área de la carpintería, entro a trabajar en una fábrica de muebles, y por esas casualidades del destino, frente a la carpintería estaba situada una bodega de un español, específicamente de las Islas Canarias. Al conocerse, se dieron cuenta que la mamá de Alipio era vecina del señor español en La Palma, al hacer un poco de memoria se percatan que ambos se conocían, a partir de ese momento se creó entre ellos una gran amistad.

De esa amistad, Alipio conocería a la nieta del señor de la bodega, una joven de 17 años de edad, de nombre Ana, a quien nunca conoció en La Palma, pues ella emigró muy pequeña y mucho antes que él, su encuentro a pesar de ser de la misma isla y vecinos, se dio en Venezuela.

Al conocerse fue prácticamente amor a primera vista, después de un noviazgo de año y medio se casaron el 05 de agosto de 1967. Acababa de suceder apenas hace una semana el gran terremoto de Caracas, razón por la cual muy poca gente asistió al matrimonio por miedo.

Vivieron alquilados en una pequeña casa, al poco tiempo quedo embarazada, después lograron comprar una casa propia, ese fue el sueño y la añoranza de Alipio, formar una familia propia, tal vez por las carencias y situaciones vividas en su infancia.

Al referirse a su compañera de vida, en voz del propio Alipio:

  • –  La heroína es ella…
  • –  ¡Si yo alzo la voz, ella dice que me quiere y me da un beso!! hayclaudico!…
    Chico Xavier al conocer a Ana le dijo:
  • –  ¡El mundo espiritual, viendo la responsabilidad de tu trabajo, puso a tu lado una compañera de lujo ¡
  • –  El mundo espiritual es sabio, no se equivocó, detrás de un gran hombre se esconde una gran mujer…Alipio siempre lo repetía:
  • –  ¡Yo no hubiese podido hacer nada de lo que hice en mi vida, ni como esposo, ni como padre, ni como comerciante, ni como espírita, ni como ser humano, si no fuese por Ana! ¡Ella es la verdadera Heroína!..

INGRESO AL ESPIRITISMO

El hambre de conocimiento de Alipio según sus palabras era voraz, pero no conseguía saciar la misma, hasta que un día, cuando visitaba una librería espiritualista llamada el “Amigo de Todos”, de la cual era asiduo cliente precisamente por la búsqueda de este conocimiento, la señora dueña de la librería le dijo lo siguiente:

– ¡Tengo aquí unos libros que a usted le van a encantar!…
Y puso en sus manos dos libros: “El Libro de Los Espíritus” y “El Evangelio según el Espiritismo” ambos de Allan Kardec.

– ¡Dios que cosa maravillosa!, los leyó y lo releyó…

Siguió visitando la librería y un buen día la dueña de la Librería le dice nuevamente:

– ¡Alipio tengo algo por aquí que te va a encantar!

Y pone en sus manos nuevamente un libro: “Volví” de Francisco Cándido Xavier, dictado por el hermano Jacobo y publicado por la Editorial Kier.

Alipio, devoró el libro en un día, quedando fascinado leyó y releyó varias esta obra.

A los días visitaba nuevamente la librería comentándole a la estimada señora:

– ¿Cómo hago para conseguir más libros como ese?

Y la señora le dice: – ¡Bueno yo tengo por aquí varios libros de ese mismo autor!

Y puso en sus manos 4 libros más de Chico Xavier, estos libros se titulaban:

  • “Nuestro Hogar”
  • “Los mensajeros espirituales” 
  • “Misioneros de la Luz”
  • “Acción y reacción”

Alipio entendiendo la importancia de lo que estaba leyendo, lo cual era como darle agua a un sediento, sentía que debía dar ese alimento espiritual a los demás, a sus hermanos, decía internamente, que esos conocimientos era algo tan importante que se debían compartir, y motivado por ese sentimiento recurría a la librería y compraba 200 y 300 libros solo para repartirlos.

Recordaba que en sus inicios compró un lote de más de 300 libros y los puso dentro de las mismas cantidades de sobres y los envió por correo postal a varias personas dentro de Venezuela y alrededor del mundo, con una carta dentro personalizada, esperando tal vez con algo de orgullo, pero con la emoción de quien obsequia algo valioso, alguna respuesta por el ultraísmo que estaba haciendo.

¡Solo fue contestada una sola carta!

Se trataba de un hermano que estaba para aquella época estudiando en Londres, y se sintió tocado porque alguien desde muy lejos, desde Venezuela se acordó de él.

El estudiante respondió con una carta preciosa, diciendo más o menos lo siguiente:

– ¡Mire a mí en realidad la religión no me interesa, pero por solo el gesto que usted ha tenido conmigo me conmueve, y yo voy a leer este libro!

Así siguió, regalando libros de ese modo, hasta que un día un proveedor que iba para Argentina le comentó sobre su viaje y le pregunta:

– ¿qué quiere de regalo?

Alipio de inmediato toma un papel y un dinero, le escribe el nombre de Francisco Cándido Xavier, le dice que el regalo que él quiere, es que vaya a todas las librerías que él pueda en Argentina y le compre los libros que consiga de ese autor. Y así lo hizo, al regresar le notificó que le consiguió 4 libros de Chico Xavier:

2 libros publicados por la Editorial 18 de abril, y 2 libros publicados por el IDE (Instituto de Difusao Espírita), estos últimos llamados “Opinión Espírita” y “Compañero”.

CARTA AL INSTITUTO DE DIFUSAO ESPÍRITA (IDE)

Tomando nota de la dirección y código postal del Instituto de Difusao Espírita (IDE), que se encontraba en uno de los libros. Alipio envía una carta, el día 26 de febrero de 1.981, haciéndole un pedido de libros, iniciando entonces una relación que continuaría hasta el último día de su encarnación.

 

VISITA A BRASIL

Posteriormente en febrero de 1982, Alipio, viaja a Brasil en compañía de su esposa Ana, invitados por el Instituto de Difusao Espírita (IDE), en Araras, maravillándose por todo lo que ve, por las instalaciones del IDE. Constatando que se imprimían algunos libros en castellano, aunque la gran mayoría eran en portugués.

En dicha visita conoce a quien era presidente del IDE, Salvador Gentile, luego de una serie de reuniones, Salvador invita a Alipio para que trabajara en la traducción y distribución del libro espírita en español.

CONOCIENDO A CHICO XAVIER.

En la agenda de su viaje por Brasil, Salvador Gentile llevo a Alipio junto con su esposa Ana para Uberaba, en Minas Gerais a conocer a Francisco Cándido Xavier.

Cuando llegaron a la casa de Chico Xavier, ambos quedan impresionados por la sencillez, humildad y calidez humana de Chico.

Al presentar a Alipio ante Chico, Salvador Gentile dice:

–  Chico le presento al hermano Alipio González de Venezuela.

  •  A lo que Chico Contesta:
  • ¡De Venezuela no! Él está prestado a Venezuela!

Ana comenta, que, al estar frente a Chico, él no la miraba directamente, sino arriba de la cabeza y a los lados, sonriendo levemente. Todo esto la hizo sentir que estaba frente a alguien especial, a pesar de la humildad de la casita, se sentía un impacto, que aquella persona tenía algo distinto, impresionándola también la veneración por llamarlo de algún modo, con que las personas trataban a Chico, confesando que ella no sabía en aquella época mucho de aquel personaje tan enigmático que su esposo fue a visitar, estaba ahí acompañando a su amado compañero, solo con el pasar del tiempo, y ya ella siendo espírita fue que se dio cuenta quien era en realidad aquella persona que con tanto cariño los había invitado a su humilde casa.

Esa misma noche asistieron la reunión mediúmnica en el Centro Espírita Da Prece, impresionándoles la gran cantidad de personas que había dentro del centro y más aún la cantidad de personas que no alcanzaron entrar y permanecían en las inmediaciones del Centro.

La reunión inicio alrededor de la una de la tarde, Chico comenzó a recibir mensajes para mucho de los presentes, sobre todo para las madres que sus hijos habían partido al mundo espiritual, todo esto duro hasta altas horas de la noche, culminando aproximadamente a las cuatro de la madrugada.

Otras de las cosas que los impresiono, fue la visita que hicieron al día siguiente junto a Salvador Gentile y Chico Xavier, a un barrio muy pobre, donde sus habitantes, más que las cosas materiales que llevaban para repartir, como eran comida, ropa y algunos otros utensilios, era el trato a Chico, todos lo querían tocar, en cada casa le ofrecían café y Chico no decía que no, hacia todo lo posible por retribuir el amor con que lo recibían. Alipio se preguntaba: ¿cómo hace Chico para tomar más de 100 tazas de café en un mismo día?, ¿el mundo espiritual tiene que estar asistiéndolo? Le pedían a Chico que les diera la Bendición, que les colocara la mano en la cabeza, fue un momento muy bonito.

PRIMERAS TRADUCCIONES

Al regresar al Instituto de Difusao Espírita (IDE), Salvador Gentile le dio a Alipio un pequeño libro, junto con algunos diccionarios para que comenzara con la traducción.

Alipio con la humildad que lo caracterizaba, alegaba que alguien más capacitado debía tomar esa responsabilidad, decía que él era un campesino nacido en una pequeña isla, que ese trabajo debía asumirlo algún doctor en letras, o alguien más preparado, pero ante la insistencia de Salvador y recordando su propia experiencia ante lo difícil que había sido poder acceder a la literatura espírita en español, asumió la responsabilidad de traducir ese pequeño libro, regresando a Venezuela con varios diccionarios del Portugués al español.

Luego de esa traducción, Alipio viajaría a Brasil nuevamente, y ahí seria abordado por Salvador Gentile con más seriedad en cuento al tema de las traducciones, diciéndole que debía traducir otros libros ahora un poco más grandes y por consiguiente más complejos.

Alipio tenía mucho temor, había muchos libros importantes que traducir, Salvador establece un diálogo con él y le dice:

  • –  Alipio tú tienes las capacidades y sobretodo el amor y la dedicación para traducir muchos libros… ¡Tú dices que no la tienes y yo digo que sí!.
  • –  Vamos hacer algo, continúo diciendo Salvador: – Visitemos a Chico y plantémosle la situación.

–  Respondiendo Alipio que estaba bien, que lo que indicara Chico él lo acataría….

Al llegar a casa de Chico, Alipio le pide a Salvador que por favor lo deje solo con Chico.

Quedando ya a solas con Chico, Alipio le explica lo que le están proponiendo y sus temores en cuanto a la responsabilidad de traducir varios libros al español, cree no estar a la altura de tamaña responsabilidad.

Chico luego de meditar un poco, y con toda la calma y mansedumbre que lo caracterizaba, hablando bajito, bajito, tal cual como hacía en las reuniones, donde todo el mundo hacia el máximo silencio para escuchar, le dijo con una sonrisa:

  • –  ¡Sí!, ¡si puedes!…
  • –  ¡Pero vas a necesitar de 3 cosas muy importantes!…
  • –  ¿Que será Chico? Alcanzó a decir Alipio con el ímpetu que lo
    caracterizaba.
  • –  Chico solo contesto:

–  ¡Paciencia, paciencia, y más paciencia!,… paciencia con todos, ¡hasta contigo mismo!

Alipio quedo convencido con la respuesta de Chico Xavier, y confirmando lo prometido a Salvador Gentile, aceptaría la responsabilidad asignada con respecto al libro espírita.

MAS COMPROBACIÓN

Posteriormente al llegar a Venezuela ocurriría un hecho que lo impresionó, le serviría de comprobación en cuanto a la responsabilidad que le habían confiado.

Ya estando en Caracas, a los pocos días de su regreso, es invitado al Centro Espírita Doctor José Gregorio Hernández para dar una conferencia y de paso, aprovechar de regalar algunos libros.

Al terminar la conferencia y estando en plena faena de repartición de libros, el principal médium de la sociedad Espírita cae en trance mediúmnico, y llamando a Alipio aparte le dice con voz firme:

– Hermano Alipio, acaba de recibir una responsabilidad en Brasil que viene de lo alto. No tenga cuidado, nosotros estaremos con usted acompañándolo.

Alipio quedo impresionado, ya que solo tres personas conocían la responsabilidad que acaba de asumir, de las cuales dos estaban en Brasil.

(Salvador y Chico), y una en Venezuela (Su esposa Ana), nadie más tenía conocimiento de la situación.

DECISIÓN

Ya con el aval de Chico Xavier, con la comprobación que le brindara el mundo espiritual, la confianza que le tenía Salvador Gentile, y el apoyo de su compañera, amiga, confidente y esposa, Alipio se entregó en cuerpo y alma a la traducción y divulgación del Libro Espírita. Solo tenía un pequeño y gran inconveniente: Su trabajo.

Como socio de la empresa, que con tanto esfuerzo había ayudado a construir, le estaba quitando tiempo valioso y le impedía dedicarles a los libros la concentración que requerían, y como lo exigía la misma actividad.

La administración de la fábrica, la supervisión de la producción, el manejo de los empleados, todo eso, lo llevo a la conclusión, que lo distraía de la responsabilidad, de la verdadera responsabilidad que él había asumido antes de encarnar, la cual era: ¡La divulgación de la doctrina espírita!

La dedicación que le brindaba a la doctrina ya le estaba trayendo problemas con su socio, el cual veía como en la fábrica de muebles se llevaban a cabo reuniones doctrinarias, de estudio de “El libro de los espíritus”.

También los depósitos de la fábrica de muebles se comenzaron a llenar de libros espíritas, que llegaban en grandes cantidades del Brasil, y eran resguardados en las instalaciones de le empresa.

Desfiles de personas necesitadas comenzaron a llegar a las oficinas de la fábrica en busca de ayudas morales y materiales por parte del hermano Alipio.

Luego de analizar detenidamente la situación, la decisión estaba tomada: ¡le vendería su parte de la fábrica a su socio!

Sólo faltaba una cosa: la aprobación de su principal socia en la vida, y madre de 3 niños pequeños, su esposa Ana.

Una tarde le comenta a su esposa la idea que viene rondando en su cabeza desde hace varios días, le plantea la posibilidad de vender su parte de la fábrica. Ana no sabe que decir: – Alipio sólo tenía 49 años.

– ¿Cómo vender su parte en la fábrica que tanto le había costado, y por lo que había trabajado toda su vida?

– Además, ella era madre de 3 niños pequeños.

Sin embargo, mujer de gran confianza en su esposo, y tal vez por la determinación que Alipio demostraba, lo apoyo en su decisión, asumiendo todos los temores que esto representaba.

Alipio entonces concreto la venta. El precio fue muy por debajo del valor real, pero él estaba seguro de dedicar su trabajo al libro espírita.

Así es como Alipio y Ana, juntos, soportaron todas las críticas de personas cercanas y no tan cercanas a la familia. Les decían todo tipo cosas cuando se conoció la noticia.

– ¡Que estaban locos!…
– ¡Que dejarían a sus hijos morir de hambre! …, y un sin fin de cosas

que no vale la pena repetir, pero que el lector podrá imaginar al colocarse en esa situación.

Alipio solo callaba, trataba de infundir confianza a su amada esposa y madre de sus hijos pequeños.

Las críticas más fuertes, o tal vez las más dolorosas, venían de las personas más cercanas, sus suegros. Le decían a Alipio que, si se había vuelto loco, que pensara en sus hijos que aún están muy pequeños. Ana escuchaba lo mismo, que hablara con su esposo, pero ya la decisión estaba consumada.

Así pasaron los meses, los años y la decisión de Alipio se mantuvo inquebrantable, es más se hizo más fuerte.

Así crío y educo a sus hijos, sin grandes lujos, pero sin pasar necesidades materiales. Llevando una vida administrada, como él siempre decía con orgullo: – ¡Yo soy un campesino acostumbrado a vivir con poco!, así fue su vida, administrada en todos los sentidos.

Le expresaba a su esposa:

– ¡Mamaita, si nos administramos bien y estamos relativamente sanos, no vamos a pasar hambre ni grandes necesidades!

Así dividió los ahorros y la venta de su participación en la empresa en dos partes, una siendo dedicada para la manutención de la casa, la crianza y formación de sus 3 hijos, y la otra a su también gran amor “MENSAJE FRATERNAL”, en todas sus facetas. (incluyendo la impresión de Libros)

Una cosa que siempre decía, con la humildad y el raciocinio que lo caracterizaba, es que le hubiese gustado poder haber sido un mejor padre, porque no tuvo el tiempo que hubiese querido para compartir más junto a sus hijos, pero tenía la certeza que su esposa y compañera iba de algún modo a complementar sus ausencias ante los niños, confesando que como humanidad debemos ampliar nuestro rango de amor y de hermandad con nuestro prójimo.

¡Mis hijos están en casa, tienen un techo, comida y amor!

  • Hay otros, sin embargo, que también son hermanos nuestros y no tienen casi nada, no conocen a Dios, conocen muy poco a Jesús, y no tienen ni la más remota idea del sentido de la vida. Para ellos, van dedicados nuestros libros y charlas, para despertar conciencias y tocar sus corazones.

FUNDACION DE LA SOCIEDAD ESPIRITA MENSAJE FRATERNAL

En el año de 1.985 se funda la Sociedad Espírita Mensaje Fraternal, en aquel tiempo Alipio todavía era socio en la Fábrica de muebles, esto le traería inconvenientes con su socio.

Con el deseo de dedicarse al trabajo de difusión de la doctrina espírita y la ayuda social a los hermanos necesitados, Alipio primeramente alquila un local comercial y posteriormente compra una casa ya para uso exclusivo del Centro espírita, desde ese momento se desarrolla junto a un grupo de trabajadores, múltiples trabajos de ayuda social a la comunidad, como repartición de alimentos, canastillas a mujeres embarazadas, clases dirigidas a niños, corte

gratis de cabello a personas en condición de calle, funcionamiento del comedor para entrega de alimentos a personas necesitadas, así como entrega de ropas, charlas doctrinarias y reuniones mediúmnicas, repartición gratuita del libro espirita, en fin todo lo que se debe hacer en un Centro Espírita. (Estas actividades continúan efectuándose).

También se resguardaban la gran cantidad de libros que llegaban de Brasil, y que eran distribuidos a los diferentes Centros espíritas de Venezuela y del exterior.

EDITORA MENSAJE FRATERNAL / ANUARIO ESPIRITA EN ESPAÑOL.

Ya en el trabajo formal de traducción, y todavía como socio de la fábrica, Alipio comienza su trabajo de traducción primeramente parcial, luego después de su venta en la participación en la fábrica a tiempo completo.

Alipio tenía muy poca experiencia con máquinas de escribir, y nada en el área de computación, algo nuevo para aquella época en que las computadoras y el internet daban sus primeros pasos, pero esto no impediría que continuase con su trabajo, primeramente, hacia las traducciones a mano y llevaba los escritos a un sitio de transcripción para que se los pasaran a computadora.

Tiempo después toma un curso de computación, para actualizar sus conocimientos y sobre todo para no depender de nadie, así, siendo el alumno de mayor edad de la clase logra completar el curso.

Bajo su dirección y junto a un grupo de colaboradores, desde el año 1.985, comenzó con la traducción y edición del Anuario Espírita en español, siendo publicados y editados de manera impresa e ininterrumpida 32 anuarios, hasta el año 2017.

Todos estos Anuarios fueron distribuidos de manera gratuita a los centros Espiritas de Latinoamérica, Europa y países de habla hispana. También se tradujeron e imprimieron libros de gran importancia para la doctrina espirita como los son los libros del maestro Allan Kardec:

  • El Libro de los Espíritus.
  • El Libro de los Médiums.
  •  El Evangelio Según el Espiritismo.
  • El Cielo y el Infierno.
  • La Génesis.
  • El Espiritismo en su más simple expresión.
  • Colección de Oraciones Escogidas.
  • Viaje Espirita 1.858.

Adicional a estos se tradujeron e imprimieron libros de varios autores espiritas entre los que podemos mencionar:

  • Francisco Cándido Xavier.
  • Salvador Gentile.
  • Divaldo Pereira Franco.
  • Amalia Domingo Soler.
  • Waldo Vieira.
  • André Luiz de Andrade Ruiz.
  • Wilson Frungilo Junior.
  • Miguel Vives.
  • Zilda Giunchetti Rosin.
  • Henri Sausse.
  • León Denis.
  • Raul Teixeira.
  • Autores Diversos.

Dentro de estos autores están los trabajos dictados por espíritus como:

  • Emmanuel.
  • André Luiz.
  • Joanna de Angelis.
  • Mei Mei
  • Sheila.
  • Lucius.
  • Bezerra de Menezes. 
  • Neio Lucio.
  • Humberto de Campos.
  • Víctor Hugo.
  • Amelia Rodríguez.
  • Batuira.
  • Padre German.
  • Hermano Jacobo (Federico Figner)
  • Espíritus Diversos.

De los libros espiritas traducidos al español se encuentran verdaderos Best Seller como, por ejemplo:

  • Serie André Luiz:
  • Nuestro Hogar. (Chico Xavier / André Luiz)
  • Los Mensajeros. (Chico Xavier / André Luiz).
  • Misionero de la Luz. (Chico Xavier / André Luiz).
  • Obreros de la Vida Eterna. (Chico Xavier / André Luiz).
  • Liberación. (Chico Xavier / André Luiz).
  • En el Mundo Mayor. (Chico Xavier / André Luiz).
  • Entre la Tierra y el Cielo. (Chico Xavier / André Luiz).Y la Vida Continua. (Chico Xavier / André Luiz).
  • Respuestas de la vida (Chico Xavier / André Luiz).
  • Acción y reacción. (Chico Xavier / André Luiz).
  • Señal Verde. (Chico Xavier / André Luiz).
  • Conducta Espírita (Chico Xavier – Waldo Vierira / André Luiz).
  • Opinión Espirita (Chico Xavier – Waldo Vierira / Emmanuel – André Luiz).
    Serie Emmanuel:Pablo y Esteban. (Chico Xavier / Emmanuel).
  • Pan Nuestro. (Chico Xavier / Emmanuel).
  • Camino Verdad y Vida. (Chico Xavier / Emmanuel).
  • Viña de Luz. (Chico Xavier / Emmanuel).
  • Fuente Viva. (Chico Xavier / Emmanuel).
  • El Consolador. (Chico Xavier / Emmanuel).
  • Siembra de los Médiums. (Chico Xavier / Emmanuel).
  • Religión de los Espíritus (Chico Xavier / Emmanuel).

Desde el año 1.985 hasta el año 2.017, se editaron e imprimieron más de 4.500.000 de libros, más del 90% de estos libros fueron entregados de manera gratuita.

AMISTAD.

Alipio siempre se sintió honrado y agradecido con Dios y el maestro Jesús, por colocar en su camino almas generosas a las cuales él consideraba sus amigos, hombre de palabra, siempre valoro mucho el sentido de lo que significa la amistad, como buen Espírita Cristiano veía como hermanos a todas las personas con las que interactuaba, sin importar raza, religión u estrato social.

Nombrar a cada uno de sus amigos, sería una lista muy larga y un poco injusta ya que correríamos el riesgo de dejar de mencionar alguno, son muchos y en diferentes partes del mundo los que trabajaron y colaboraron hombro a hombro con la labor que desempeño en pro de la divulgación del Espiritismo, desde los equipos de la Federación Espírita Brasilera (FEB), y del Instituto de Difusao Espírita (IDE), traductores, correctores, articulistas, amigos abnegados que contribuyeron con la creación de páginas Web, de videos, personas que donaron dinero para la elaboración y distribución de libros y alimento para los más necesitados, que viajaron junto a él por diferentes países llevando la palabra de esperanza y consuelo, amigos que trabajaron y continúan trabajando en Mensaje Fraternal. Hermanos benefactores desencarnados que siempre estuvieron dispuestos a ayudar y motivar con esta gran labor, sin cada uno de esos amigos anónimos en los dos lados de la vida, Alipio no hubiese podido llevar a cabo la tarea que en equipo cumplió.

HOMBRE DE FE

La vida de Alipio siempre estuvo marcada por el trabajo, así se formó en la Islas Canarias, entre pastorear cabras, hacer los oficios del campo, trabajar a temprana edad en la recolección de hojas de pinillos, luego ya en Venezuela como ayudante de carpintería y carpintero, hasta convertirse en empresario, pero lo que verdaderamente fue su gran vocación, su gran pasión ya que no lo veía como un trabajo, en fin, su vida misma, fue el Espiritismo, el libro espirita.

A este trabajo de traducción, edición y publicación de libros dedico más de 40 años, hasta su desencarnación.

Hombre metódico, se trazaba metas, luego de vender su participación en la fábrica habilito en su hogar una oficina exclusivamente para el trabajo del libro espírita, creándose un horario de trabajo, aparentemente de 8 horas, pero en la mayoría de los casos pasaba casi la totalidad del día traduciendo y revisando artículos para el Anuario Espírita, así como de algún otro libro, o preparando alguna conferencia.

El celo que tenía por la responsabilidad de las traducciones de los libros era tal, que no le permitía la entrada a la oficina a cualquier persona, incluso las personas que entraban, debían abstenerse de hablar cualquier tema trivial, como política, por ejemplo. Siempre mantuvo la premisa que debía mantener el ambiente vibratorio óptimo para poder captar con más eficiencia lo que los espíritus le sugerían.

Por este sentido metódico viajaba dos veces al año a Brasil, a las sedes del Instituto de Difusao Espírita (IDE), y de la Federación Espírita Brasilera (FEB). Donde se coordinaban en conjunto todos los detalles para el trabajo de traducción, impresión y distribución de los libros.

Durante estos viajes era casi obligada la visita a su gran amigo y mentor, por llamarlo de algún modo, al amado Francisco Cándido Xavier, bajo su contacto Alipio adquiría nuevas fuerzas y la determinación necesaria para continuar con el trabajo de esclarecer las mentes y sensibilizar los corazones de sus hermanos.

Como hombre humilde, pero a la vez perspicaz, agudo de mente, médium intuitivo, solía decir frases recordadas por todo aquel que lo conoció, entre las que podemos mencionar algunas que nos vienen a la mente:

  • –  ¡Conmigo las cosas se hacen!
  • –  ¡Quisiera amar más de lo que amo!
  • –  ¡Estoy tratando de enamorar a la humildad!… ¡y no me da el sí!
  • –  ¡Estoy luchando conmigo mismo todos los días para ser mejor!
  • –  ¡No le temo al trabajo!
  • –  ¡Trato de ser útil!
  • –  ¡La gente con su conducta, le gusta crearse sus propios
    infiernitos!
  • –  ¡Si Jesús va a esperar que sus seguidores sean puros para
    comenzar a trabajar con él, se quedaría trabajando solo!
  • –  ¡Trato de decir siempre la verdad!

Lamentablemente algunas enfermedades las cuales requirieron múltiples operaciones, fueron mermando su organismo físico, pero ese ser inmortal que lo animaba, se presentaba ante los ojos de quienes lo conocían, cada vez más amoroso, más humilde, más humano.

Durante sus enfermedades fue dando ejemplo de lo que tanto había leído, traducido para sus libros y explicado en sus charlas.

Tenía una mansedumbre, una calma que solo conquistan aquellos hombres de Fe, que saben qué, a pesar de los errores humanos que pudieron haber cometido, su conciencia no le reclama mayores cosas.

Hombre racional, que sabía la importancia del tiempo, procuraba no perderlo, solo decía:

  • –  Me llaman para hacer programas de radio… Voy y hago programas de radio.
  • –  Me llaman para hacer programas de T.V….Voy y grabo programas de T.V.
  • –  Me llaman a dar conferencias en Universidades…Voy y doy conferencias en Universidades.
  • –  “Pero yo no olvido queridos hermanos que soy un campesino, nacido en Fuencaliente en la Isla de la Palma, un lugar donde sólo habían 3 casas, yo soy un hombre de campo, por eso siempre me gusta ir a visitar esos Centro Espiritas alejados, donde nadie va, donde todo es auténtico, todo es humildad”.Siempre que daba conferencias espiritas, respondía las preguntas de los oyentes y culminaba diciendo y haciendo lo siguiente:

¡Si aquí en este centro hay alguien que esté pensando en suicidarse! ¡Que esté pensando en abortar!
¡Que realmente este pasando por algún problema grave!
¡Yo quiero hablar con usted, no importa la hora!

Quisiéramos terminar esta pequeña biografía con espíritu por allá en el año 2002, en aquella época Alipio fue operado (una de las 14 operaciones que llegó a tener), pero realmente este fue una de la más graves, tanto que muchos hermanos en diferentes países se encontraban en oración.

En una de esas oraciones se comunicó el espíritu del Dr. Bezerra de Menezes, precisamente en la Sociedad Beneficente Bezerra de Menezes, en Campinas, Brasil, e informa de la gravedad del padecimiento de Alipio, y recomienda mantenernos en oración, que la decisión vendrá de más arriba.

Gracias a Dios y el mundo espiritual todo salió bien, y Alipio solía decir:

  • –  ¡Señor si usted quiere me lleva! ¡Si usted quiere dejarme aquí, pues que así sea!…
  • –  A los días luego de pasar la gravedad de la enfermedad, se comunica un espíritu, de estos un poco joviales, y dice:
  • –  Mira Alipio tú sabes lo que pasa contigo… ¡Si tú te vienes para acá nos creas un problema gravísimo!, ….
  • –  ¡Al infierno no te podemos mandar! ¡Con toda la cantidad de comida que has regalado, con toda esa gente que has atendido, con todos esos libros que has repartido, con todo lo que has trabajado…!¡Mira al infierno tu no!
  • –  ¡Pero al cielo tampoco! Porque tú eres terrible, vas a poner eso patas arriba, ¡vas a querer transformar todo, cambiarlo todo aquí!
  • –  Las altas autoridades determinaron que lo mejor contigo era dejarte en la tierra un ratico más ¡a ver si te compones!

¡Y así siguió!… Aprovechando la oportunidad, hasta el último día de su encarnación.
Alipio retornaría a la Patria Espiritual un 23 de noviembre del año 2018, a la edad de 76 años, dejando tras de sí, un legado, un ejemplo de entrega total a la doctrina espírita, pero sobretodo de una renuncia y un amor desinteresado por todos sus hermanos, independientemente de su religión, su filosofía de vida o modo de pensar.
Todavía queda mucho por aprender del ejemplo del hermano Alipio, con su corazón dedicado a los demás, un verdadero cristiano al servicio del maestro Jesús, un hombre de bien.

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