La culpa surge como una especie de catarsis necesaria para la liberación de conflictos.
Se encuentra grabada en el Espíritu y se manifiesta como expresión consciente o a través de complejos,mecanismos de auto-castigo inconsciente.Sus raíces pueden estar fijadas en el pasado-errores y crímenes ocultos que no fueron juzgados-o en el pasado reciente,en las acciones de la extravagancia o de la delincuencia.
Generadora de graves disturbios,la culpa debe ser eliminada a fin de que sus daños desaparezcan.
Arrepentirse de actos equivocados.de prácticas mezquinas.egoístas,y arbitrarias es perfectamente normal.Pero alimentar el arrepentimiento,además de ser inoperante,sólo proporciona perjuicios por numerosos conflictos de la personalidad.El arrepentimiento tiene como finalidad dar a percibir la dimensión del delito,del gravamen,de modo que el individuo tome conciencia de lo que hizo,para formular propósitos de no reincidencia.Permanecer en su análisis,en la discusión íntima en torno a lo que debería o no debería haberse hecho en aquella ocasión,se transforma en un clavo fijado en la consciencia.Hay personas que se atormentan con la culpa de lo que no hicieron,que se lamentan por no haber disfrutado todo lo que el tiempo pasado les proporcionó.Otras se amargan por el uso indebido o inadecuado de una oportunidad.Pero todas ellas prosiguen actuando en forma negativa.
Sea lo que fuere que hayas hecho o dejado de hacer,el recuerdo culposo de aquel instante no te ayudará en modo alguno.No podrás borrar el error lamentándolo,por más que te demores en ésta actitud;y tampoco te sentirás recompensado por retener el recuerdo de lo que podías haber hecho y dejaste de realizar.
La aparente compensación que experimentes mientras permanezcas así,será neurótica pues volverás a las mismas reminiscencias que en el futuro se transformaran en cáustico mental.Todo cuanto inviertas para anular el pasado,removerlo o dejarlo al margen,será útil.
Lo que está hecho o lo que quedó por realizar constituyen experiencias para futuras conductas.Los recuerdos negativos entorpecen el entusiasmo por las acciones edificantes:las únicas portadoras de esperanza para la liberación de la culpa.
Hay pequeñas culpas que resultan de la educación deficiente y neurótica recibida en el hogar,y son igualmente perturbadoras,aunque de poca monta.
La existencia terrena es toda una oportunidad para el enriquecimiento continuo.Cada instante es propicio para una buena acción que posibilite el crecimiento,el crecimiento,las conquistas.Saber utilizarlo es el desafío para la criatura que anhela nuevas realizaciones.De ese modo,quien se detiene frente a los sombríos paisajes de la culpa aún no descubrió la consciencia de su propia responsabilidad ante la vida,negándose a la bendición de la libertad.De alguna forma,quien cultiva la culpa no desea liberarse,complaciéndose en tal postura de modo irresponsable.
Aléjate del arrepentimiento y actúa de manera correcta,edificante. Rehabilítate del error a través de acciones nuevas que representen tu actual estado de ánimo.
La suma de tus acciones positivas saldará el débito moral que contrajiste ante la Divina Conciencia,porque lo importante no es a quien se hace el bien o el mal,y sí la acción en sí misma en relación con la armonía universal.
En consecuencia ,la culpa debe ser superada mediante acciones positivas,rehabilitadoras,que resultarán de los pensamientos íntimos,ennoblecedores superada mediante acciones positivas.
MOMENTOS DE CONCIENCIA
Espíritu Johana de Angelis
Por Divaldo Pereira Franco
Libro Momentos de Conciencia