Hay quienes aconsejan responder a cualquier ofensa; reproche a toda insinuación; respuestas ácidas a las provocaciones….
El fuego no se acaba cuando le arrojan combustible.
Así también sucede con el mal.
La única alternativa es la que surge de la acción del bien, que apaga las llamas de la violencia y establece La Paz, en la cual El Progreso se afirma.
Eres instrumento de la vida, para tu felicidad y para la felicidad general.
Esparce alegría, sin fomentar el desorden.
Irradia dignidad, sin poses artificiales. Favorece La Paz, sin sentimentalismo o recelo de la perturbación.
Tu realidad íntima será tu forma de vida personal.
Vive en paz, y apacigua a cuantos se acerquen a ti.
Espíritu Juana de Angelis
Divaldo Franco
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